Mini Cheesecakes de Frambuesa: pequeños, cremosos y deliciosos
hace 3 semanas · Actualizado hace 3 semanas

¿Quién puede resistirse a un cheesecake? Y si son mini, aún mejor. Estos mini cheesecakes de frambuesa son el postre perfecto: cremosos, dulces y con ese toque ácido tan especial que aportan las frambuesas. Además, son fáciles de preparar y se ven preciosos en cualquier mesa dulce.
Con esta receta vas a aprender a hacer unos mini cheesecakes caseros que quedan suaves y con una base crocante irresistible. Son ideales para una merienda especial, una reunión familiar o simplemente para consentirte con algo hecho en casa.
Detalles
12 porciones
20 minutos
20 minutos
200 kcal
Cómo hacer mini cheesecakes de frambuesa fáciles y deliciosos
Hacer mini cheesecakes de frambuesa en casa es mucho más sencillo de lo que parece. Lo primero que debes saber es que el secreto de un buen cheesecake está en la textura: cremosa, firme y sin grumos. Para lograrlo, utiliza un buen queso crema a temperatura ambiente y no batas de más cuando integres el huevo.
Otro truco importante es la base de galletas. Asegúrate de presionarla bien en los moldes para que no se desarme al desmoldar. Y al hornear, recuerda que no necesitas un horno muy fuerte: una cocción suave ayuda a que los mini cheesecakes queden lisos y sin grietas.
Una vez horneados, el toque de salsa de frambuesa le aporta el contraste perfecto entre el dulzor del cheesecake y la acidez de la fruta. ¡Cada mordida es una explosión de sabor!
Ingredientes
150 g de galletas tipo María o Digestive
70 g de mantequilla derretida
300 g de queso crema (tipo Philadelphia), a temperatura ambiente
100 g de azúcar
1 cucharadita de esencia de vainilla
1 huevo grande
80 ml de crema de leche (nata para montar)
150 g de frambuesas frescas o congeladas
2 cucharadas de azúcar
1 cucharadita de jugo de limón
Preparación
- Precalienta el horno a 160°C (320°F). Coloca cápsulas de papel o engrasa ligeramente un molde para cupcakes.
- Tritura las galletas hasta que queden como polvo. Mezcla con la mantequilla derretida hasta obtener una textura arenosa. Coloca una cucharada en cada molde y presiona bien con el dorso de una cuchara para compactar. Reserva.
- En un bol grande, bate el queso crema con el azúcar hasta que esté suave y sin grumos. Agrega la vainilla, luego el huevo y sigue batiendo a velocidad baja. Finalmente, incorpora la crema de leche y mezcla hasta integrar todo.
- Vierte la mezcla de cheesecake sobre la base de galleta, llenando casi hasta el borde. Alisa un poco la superficie si es necesario.
- Hornea durante 18-20 minutos, o hasta que los bordes estén firmes pero el centro se vea ligeramente tembloroso. No te preocupes, se terminarán de asentar al enfriar.
- Mientras los cheesecakes se enfrían, lleva las frambuesas, el azúcar y el jugo de limón a una ollita a fuego medio. Cocina unos 5 minutos, aplastando un poco las frambuesas, hasta obtener una salsa espesa. Deja enfriar.
- Una vez que los mini cheesecakes estén fríos, vierte un poco de salsa de frambuesa encima de cada uno. Lleva al refrigerador al menos 2 horas antes de servir.
Consejos para que tus mini cheesecakes de frambuesa queden perfectos
Para que tus mini cheesecakes de frambuesa sean un éxito total, sigue estos consejos sencillos:
- No sobrebatas la mezcla de queso crema para evitar que se agrieten.
- Usa moldes de silicona o cápsulas de papel para facilitar el desmolde.
- Deja enfriar completamente antes de agregar la salsa de frambuesa.
- No hornees de más: cuando el centro aún tiemble ligeramente, es momento de sacarlos del horno.
- Refrigera al menos dos horas antes de servir, para que tengan la textura cremosa ideal.
Siguiendo estos pasos, vas a lograr mini cheesecakes suaves, brillantes y con una presentación espectacular. ¡Son perfectos para cualquier ocasión!
Tip #1: No sobrebatas el queso crema
Cuando mezcles el queso crema con el azúcar y el huevo, hazlo a velocidad baja. Si bates demasiado, incorporarás aire a la mezcla y los cheesecakes podrían agrietarse al hornearse. Lo ideal es que la mezcla quede suave, pero densa.
Tip #2: Usa moldes de silicona o cápsulas de papel
Los mini cheesecakes son delicados. Utilizar moldes de silicona o cápsulas facilita muchísimo el desmolde, evitando que se rompan o se peguen al molde tradicional.
Tip #3: Deja enfriar completamente antes de decorar
Aunque te tiente ponerles la salsa de frambuesa apenas salgan del horno, es fundamental que estén completamente fríos. Así evitarás que la salsa se derrame o se hunda en el cheesecake.
Tip extra:
Si quieres un acabado más elegante, guarda algunas frambuesas enteras y colócalas encima justo antes de servir. ¡Se ven divinos!
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