• Precalienta el horno a 170 °C. Engrasa y enharina el molde, o coloca papel manteca.
• En un bowl grande, tamiza los ingredientes secos: harina, cacao, sal, polvo de hornear y bicarbonato.
• En otro bowl, bate el azúcar con los huevos hasta que espumen (3-4 minutos).
• Agrega el aceite y mezcla. Incorpora el buttermilk y la vainilla.
• Integra los secos al batido en 2 tandas, sin sobrebatir.
• Por último, incorpora el café caliente en forma de hilo. La mezcla será líquida: es normal.
• Vierte en el molde y hornea 50–60 min, o hasta que un palillo salga limpio.
• Deja enfriar completamente antes de cortar en 3 capas.

Hacer la ganache montada

• Calienta la crema hasta que apenas hierva. Apaga el fuego.
• Agrega el chocolate picado y deja reposar 1 min. Mezcla con espátula hasta fundir.
• Añade la manteca y vainilla. Enfría 4–6 horas en heladera (o toda la noche).
• Una vez fría, bate la ganache con batidora hasta que esté montada, cremosa y estable (no demasiado o se corta).

Montaje de la torta

• Coloca la primera capa de bizcocho sobre la base o plato.
• Rellena con ganache usando manga o espátula. Repite con las otras capas.
• Cubre toda la torta con una capa uniforme de ganache (para que los Kit-Kat se adhieran).
• Coloca las barritas Kit-Kat una a una, bien alineadas, rodeando toda la torta.
• Rodea con una cinta decorativa para asegurar.
• Vierte los M&M’s o confites encima, cubriendo toda la superficie.