Si es tu primera vez haciendo una tarta, no te preocupes: esta receta está pensada justo para ti. Es una opción muy agradecida porque no necesita horno, y lo mejor de todo es que puedes adaptarla a lo que tengas en casa. ¿No tienes cuajada? Usa gelatina. ¿Prefieres chocolate con leche? Adelante. Incluso puedes hacerla sin azúcar si el chocolate ya es dulce. El truco está en dejarla reposar bien y disfrutar cada paso como parte del proceso.