Si estás corto de tiempo o prefieres simplificar, puedes usar masa para empanadas comprada sin problema. Asegúrate de que el relleno esté bien sazonado y sin exceso de líquido para evitar que la masa se humedezca demasiado. Recuerda que el relleno se puede adaptar fácilmente: si te gusta más picante o con otros vegetales, siéntete libre de experimentar. Y si te sobra, úsalo para preparar un rico guiso o acompañar arroz, ¡así nada se desperdicia!