Empanadas de Salchicha
Estas empanadas de salchicha son la opción perfecta para quienes buscan una receta fácil, económica y sabrosa. Con una masa suave y un relleno jugoso, son ideales para picar, llevar a reuniones o incluso para vender. ¡Vamos paso a paso!
Ingredientes
Para la masa
- 3 tazas de harina sin preparar
- 100 g de mantequilla fría en cubos
- 1 huevo
- ½ taza de agua fría aproximadamente
- 1 cucharadita de sal
Para el relleno:
- 6 salchichas tipo Frankfurt de pollo, res o mixtas
- 1 cebolla mediana picada en cuadritos
- 2 cucharadas de aceite vegetal
- 2 cucharadas de kétchup
- 1 cucharadita de mostaza opcional, para realzar el sabor
- Sal y pimienta al gusto
- 1 huevo batido para pintar las empanadas
- Orégano seco opcional, para espolvorear
Elaboración paso a paso
Preparar la masa
- En un bol grande, mezcla la harina con la sal. Agrega la mantequilla fría y desmenúzala con los dedos hasta lograr una textura arenosa. Incorpora el huevo y luego el agua poco a poco, amasando hasta formar una masa suave.
- Envuelve en film y refrigera 20 minutos. Si prefieres ahorrar tiempo, puedes usar discos de masa para empanadas comprados.
Preparar el relleno
- Corta las salchichas en rodajas o en cubitos pequeños. En una sartén, calienta el aceite y sofríe la cebolla hasta que esté doradita. Añade las salchichas, sal, pimienta, kétchup y mostaza.
- Cocina a fuego medio durante 4 minutos, removiendo para integrar sabores. Deja enfriar unos minutos antes de armar las empanadas.
Armar las empanadas
- Estira la masa en una superficie enharinada hasta que tenga un grosor de 3 mm y corta discos medianos (de unos 12 cm).
- Coloca una cucharada del relleno en el centro, humedece los bordes con agua, dobla en forma de media luna y presiona los bordes con un tenedor para sellar.
Hornear
- Coloca las empanadas sobre una bandeja con papel manteca. Píntalas con huevo batido y, si te gusta, espolvorea con orégano seco.
- Lleva al horno precalentado a 200 °C durante 18 a 22 minutos o hasta que estén bien doradas.
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Notas
Estas empanadas pueden adaptarse a tu estilo: puedes freírlas si prefieres una textura más crujiente o rellenarlas con salchichas y queso para un toque extra de sabor. Son perfectas para congelar crudas y hornear después. ¡Un clásico versátil que nunca falla!