La clave de unas buenas empanadas cuatro quesos está en el equilibrio entre sabores suaves y potentes. Elegí mozzarella por su elasticidad, parmesano por el toque salado, cheddar por su carácter y queso crema para darle cremosidad. Si usas quesos muy salados, evita añadir sal extra. Y recuerda: la masa debe tener el grosor justo para sostener el relleno sin romperse. Esta receta funciona tanto al horno como frita, pero al hornearlas logras una versión más ligera y fácil de conservar.